
Importancia de los acabados y terminaciones
En el diseño y fabricación de ascensores, la funcionalidad y la seguridad son, sin duda, elementos prioritarios. Sin embargo, los acabados y las terminaciones también desempeñan un papel fundamental, no solo desde una perspectiva estética, sino en lo que respecta a la durabilidad, la limpieza, la experiencia del usuario y la integración con el entorno arquitectónico.
Los acabados son, en definitiva, la carta de presentación del ascensor. Reflejan la calidad del producto y transmiten una primera impresión que influye directamente en la percepción del edificio, ya sea un entorno residencial, corporativo, sanitario o industrial.
En este artículo abordamos las razones por las cuales los acabados y terminaciones deben considerarse parte esencial del proceso de diseño y fabricación de ascensores.
Acabado como valor funcional y estético
Los acabados en un ascensor no deben verse únicamente como una elección decorativa. Su función va más allá: deben aportar resistencia mecánica, facilidad de limpieza, seguridad frente al fuego, y en muchos casos, propiedades higiénicas o antivandálicas. Estos requisitos son especialmente importantes en entornos como hospitales, aeropuertos, centros comerciales o edificios de uso intensivo, donde el ascensor es utilizado cientos de veces al día por usuarios distintos.
Al mismo tiempo, los acabados representan una oportunidad para el diseño. En el diseño interior de una cabina, cada material, color o textura influye en cómo se percibe el espacio. El uso de acero inoxidable pulido o satinado, por ejemplo, transmite una imagen de robustez. Los paneles en aluminio anodizado con impresión personalizada pueden generar una sensación de sofisticación, ligereza y modernidad. Mientras tanto, acabados con efecto madera o piedra aportan calidez y cercanía en entornos residenciales o comerciales.
Además, el diseño no se limita a la cabina. Las puertas, los zócalos, los pasamanos, los techos y los paneles de control también forman parte del conjunto estético y funcional. Su diseño debe ser coherente, ergonómico y visualmente armónico, teniendo en cuenta también la iluminación, el color y los materiales predominantes en el entorno del edificio.
Materiales más utilizados y sus propiedades
Los materiales más comunes en la fabricación de terminaciones para ascensores son el acero inoxidable, el aluminio anodizado y diferentes tipos de laminados o vinilos técnicos. Cada uno tiene características específicas que deben evaluarse en función del uso del ascensor:
- Acero inoxidable: Ofrece una buena resistencia mecánica y también una estética moderna si los acabados decorativos elegidos son novedosos. Puede presentarse en acabados satinados, pulidos o con texturas, y resiste bien ambientes agresivos. Es fácil de limpiar y se utiza en ascensores públicos o de alta frecuencia.
- Aluminio anodizado: Ligero, resistenta a rayaduras mecánicas y a la corrosión y con opciones decorativas muy variadas, es ideal para aplicaciones donde se quiere conseguir una buena relación peso-resistencia y una estética personalizable.
- Laminados de alta presión (HPL): Muy usados por su versatilidad estética. Permiten simular madera, piedra o acabados metálicos con facilidad, ofreciendo un equilibrio entre coste, diseño y resistencia.
Elegir el acabado adecuado implica evaluar no sólo el diseño del ascensor, sino su contexto de uso, mantenimiento previsto y expectativas del cliente final.
Personalización e integración arquitectónica
En proyectos arquitectónicos contemporáneos, el ascensor ya no se considera un mero elemento técnico, sino una extensión del diseño interior del edificio. Por ello, cada vez es más común que arquitectos e interioristas soliciten opciones de personalización: colores a medida, paneles grabados, iluminación integrada o incluso acabados antibacterianos.
La capacidad de adaptar los acabados del ascensor al estilo del edificio (minimalista, clásico, industrial, corporativo, etc.) permite mantener una coherencia visual que eleva la percepción del conjunto.
Higiene y mantenimiento: factores clave
En sectores como la sanidad, la alimentación o el transporte público, la higiene es un factor crítico. Los acabados juegan un papel clave en facilitar la limpieza y reducir la acumulación de suciedad, polvo o microorganismos. Superficies lisas, sin juntas o con tratamientos antimicrobianos pueden contribuir significativamente a mantener estándares sanitarios adecuados.
Además, una terminación bien pensada facilita las labores de mantenimiento preventivo y reduce costes a lo largo del ciclo de vida del ascensor.
Normativa y seguridad
Los acabados deben cumplir con normativas específicas según el país y el tipo de instalación. Por ejemplo, ciertos materiales deben tener comportamiento ignífugo, baja emisión de humos o estar certificados para uso en evacuaciones de emergencia. También deben contemplarse aspectos como contraste visual y tacto en los botones y señalética para cumplir con los requisitos de accesibilidad.
En este sentido, el acabado no es solo una elección estética, sino una decisión técnica alineada con la seguridad y la usabilidad del ascensor.
Alumigraf: soluciones a medida en acabados para elevación
En Alumigraf, trabajamos junto a fabricantes de ascensores, arquitectos y proyectistas para ofrecer acabados personalizados, resistentes y funcionales para todo tipo de soluciones de elevación. Aplicamos tecnologías como la anodización de aluminio, el grabado, la impresión y el tratamiento de superficies para crear terminaciones que no solo cumplen con los estándares técnicos más exigentes, sino que también se integran en la visión estética de cada proyecto.
Contamos con la experiencia y la flexibilidad necesarias para desarrollar acabados únicos, adaptados a proyectos singulares o grandes series industriales. Desde cabinas completas hasta paneles decorativos y señalética, ofrecemos soluciones que combinan precisión técnica y diseño.